Estela de un mañana
El día consume mis ganas y la somnolencia vuelve a mí como la marea Las noches no son suficientes Y el humo ya no sacia la sed por nostalgia.
Permanezco entre el silencio de mis pensamientos
Ahí, en ese espacio, entre la pausa y tus besos
Despierto y se borran tus huellas en la arena.
Despierto y tú ya no eres un nudo en mi garganta.
Despierto ante el reflejo de media noche.
Frente a mí se encuentra un extraño Se ríe, me rio; se burla, me burlo, de mí Ingenuo me dice, me digo; mientras desaparece del espejo.
¿Desperté?
No, Continúo durmiendo.
Continuo soñando.